| Episodios Temporada 6 | |||
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#01 "First Time Again" |
#05 "Now" |
#09 "No Way Out" |
#13 "The Same Boat" |
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Here's Not Here (titulado El aquí no es aquí en Latinoamérica[1] y Aquí no es aquí en España[2]) es el cuarto episodio de la sexta temporada de la serie The Walking Dead y el septuagésimo primer episodio producido en general.
Fue escrito por Scott M. Gimple y dirigido por Stephen Williams. Se emitió originalmente en los Estados Unidos el 01 de Noviembre de 2015, y en Latinoamérica y España el 02 de Noviembre de 2015.
Durante su emisión original este episodio tuvo una audiencia (en millones) de 13.3 de espectadores.[3]
Sinopsis
Un nuevo rostro y escenario son introducidos. Con todo lo que sucede en el apocalipsis, ¿se puede confiar en las personas?[4]
Resumen
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 En la casa-celda de Alexandría, Morgan visita al Lobo que capturó anteriormente y recuerda que el hombre le había dicho que quería todo lo que Morgan tenía. Él le dice que le dará todo, hasta el último pedazo, y entonces empieza a narrar su historia. En su solitario apartamento en King County, Morgan despotrica contra sí mismo. De repente patea por error una lámpara, que rueda por el suelo y comienza un incendio. Mientras las flamas se elevan, Morgan solo se queda mirando.  Ahora sin hogar, Morgan caza caminantes en el bosque y luego quema sus cuerpos en la hoguera. Más criaturas aparecen atraídos por la lumbre pero corren la misma suerte que el resto ya que Morgan los aniquila sin complicaciones. A la mañana siguiente, él afila varias estacas y las coloca alrededor de su improvisado campamento formando una empalizada, donde pasa sus días posteriormente. Mientras deambula por el bosque, Morgan se da cuenta que era perseguido por dos hombres y entonces se precipita por delante de ellos. Él se esconde y cuando los desconocidos se acercan lo suficiente, le clava a uno una lanza de madera en la garganta y al otro lo estrangula con sus propias manos. En los días siguientes, Morgan recrea su búnker de King County en el campamento utilizando sangre de caminante para escribir mensajes en las rocas y árboles circundantes. Uno de los mensajes dice "Pointless Acts", otro "Here's Not Here" y por último también "Clear".  En uno de sus recorridos, Morgan llega hasta un iluminado claro del bosque donde, arrastrado por su locura, realiza burdos movimientos de ataque con su bastón. De repente, Morgan escucha el sonido de una cabra que bala en la distancia y decide ir a investigar. Él descubre una aislada cabaña de madera con una cabra atada en el patio y cuidadosamente pasa por encima de un improvisado sistema de alarma. Morgan trata de desamarrar al animal, pero de pronto alguien le grita que se detenga. Sin tiempo que perder, Morgan dispara hacia donde presume se encuentra el desconocido, quien sin inmutarse le pide amablemente que baje su rifle y hasta lo invita a comer con él. Morgan va en busca del hombre, quien vuelve a repetir su invitación antes de amenazar a Morgan con darle una última oportunidad. Morgan ignora la advertencia y entonces el desconocido lo deja inconsciente golpeándolo con una vara de combate.  Morgan despierta en una celda adentro de la cabaña, con comida a su lado. El desconocido entra en la habitación y le pregunta su nombre, pero Morgan solo le grita repetidamente "mátame". El hombre se presenta como Eastman y le entrega un libro sobre la paz. La cabra Tabitha comienza a balar debido a la presencia de un caminante y entonces Eastman sale para encargarse del asunto. Morgan observa a través de la ventana como el hombre acaba con el caminante utilizando su vara y luego arrastra el cuerpo hacia el bosque. Morgan prueba la comida que Eastman le había dejado, quien mientras tanto introduce a Tabitha en la casa para pasar la noche y le pide a Morgan que no la dañe. A medida que pasan los días, Morgan permanece en su celda, despotricando y murmurando para sí mismo. Él observa a Eastman practicar artes marciales con su vara y también lo ve intentar - sin éxito - hacer queso con la leche de cabra.  Eastman finalmente conversa con Morgan y le cuenta que solía ser un psiquiatra forense en Atlanta. Él le pregunta a Morgan qué solía hacer y éste le contesta que "limpiaba" caminantes, personas, o cualquier cosa que se acercase a él. Eastman le pregunta porqué hacía eso y está en desacuerdo cuando Morgan le responde que era porque para eso seguía con vida. Morgan analiza el cierre de sus guantes y luego lo utiliza para serruchar la tabla que sujetaba uno de los barrotes de la ventana. Él se detiene cuando ve a Eastman acercarse hacia la habitación, quien menciona que en realidad lo que Morgan tenía era estrés postraumático. Él le revela a Morgan su filosofía de que los humanos no fueron construidos para matar y que por esa razón existía el trastorno por estrés postraumático, y le cuenta que en todos los años que trabajó con criminales solo encontró a un hombre verdaderamente malo. Eastman le dice a Morgan que deseaba conocerlo mejor y empieza a interrogarlo sobre su pasado, pero Morgan insiste en que matará a Eastman apenas tenga la oportunidad. Eastman entonces le confiesa que la puerta de la celda siempre estuvo abierta y lo invita a irse cuando quiera o quedarse para que lo ayude.  Morgan abre la puerta y ataca a Eastman, quien lo lanza al sofá y le advierte que no dejará que lo mate. Morgan sigue empecinado en lo contrario y trata de coger un atizador como arma, pero Eastman lo evita utilizando su vara. Los dos forcejean en el suelo y en medio de su lucha, golpean un cuadro de yeso hecho por un niño que colgaba de la pared y lo parten en dos. Furioso, Eastman empieza a estrangular a Morgan pero se detiene al ver la obra rota en el suelo. Mientras recoge los pedazos, Eastman repite las dos opciones que tenía Morgan, quien vuelve a encerrarse en la celda.  Por la noche, Eastman explica que usó Aikido para derrotar a Morgan y que era una técnica que anteriormente utilizaba para mantener al margen a los prisioneros. Él le muestra a Morgan una pata de conejo y le dice que recibió un volante para practicar dicha arte marcial al día siguiente de que su hija le dio la pata de conejo. Eastman confiesa que el Aikido mejoró su vida. A la mañana siguiente, Eastman invita a Morgan a ir con él a buscar suministros pero no obtiene respuesta. El hombre decide ir entonces solo y le pide a Morgan que vigile a Tabitha en su ausencia. Morgan se sienta en su celda y finalmente empieza a leer el libro que el dueño de casa le había dado. En la primera página encuentra una nota escrita a mano que dice que la finalidad del aikido es "evitar completamente matar, aunque sea la persona más malvada".  Morgan escucha a algunos caminantes aproximarse y se da cuenta que Tabitha está desprotegida afuera. Él escucha al animal desesperarse ante la proximidad de las criaturas y aunque trata de ignorarla, no puede evitar salir a socorrerla. Morgan se encarga de los dos caminantes y luego mete a la cabra en la casa para que esté a salvo. Morgan arrastra los cadáveres por el bosque y encuentra un improvisado cementerio no muy lejos de la cabaña. Mientras cava algunas tumbas, Eastman llega junto a él y le agradece el haber salvado a Tabitha. Eastman coge las billeteras de los caminantes muertos y lee sus identificaciones para luego grabar sus nombres en algunas lápidas. De regreso en la cabaña, Eastman revela que convirtió la lanza de madera de Morgan en una vara de combate y se la entrega como regalo.  En los días posteriores, Eastman le enseña a Morgan aikido y le dice que toda vida es valiosa. Morgan continúa con sus estudios del arte de la paz y también empieza a recitar con Eastman los credos del aikido. Durante la cena, Morgan le pregunta a su compañero porqué tenía una celda en la cabaña y entonces Eastman le cuenta la historia de cómo una vez atendió a un asesino llamado Crighton Dallas Wilton, a quien reconoció como un verdadero psicópata. Eastman estuvo en contra de otorgarle su libertad condicional y por esta razón Wilton juró vengarse de él, escapó de prisión para asesinar a toda la familia de Eastman y luego volvió a entregarse a la policía. Eastman le dice a Morgan que quedó destrozado por lo que sucedió y que construyó la celda con la intención de secuestrar a Wilton y encerrarlo allí para verlo morir de hambre. Morgan le pregunta si lo hizo, pero Eastman solo le contesta que se ha convencido de que toda vida es valiosa.  Una mañana Eastman sugiere que podrían marcharse rumbo a las islas que están cerca de la costa y además refiere que necesitaban conseguir más provisiones. Morgan le dice que sabía donde podían conseguir cosas buenas y entonces lo lleva hasta el improvisado campamento que había sido su hogar antes de encontrarlo. Al ver el desquiciado lugar, Eastman le pregunta a Morgan a quienes había perdido y entonces éste le contesta con dolor que a su esposa Jenny y a su hijo Duane. Eastman le ofrece sus condolencias y entonces le ordena ponerse en posición para una práctica de aikido. Morgan le dice que ese no era el lugar adecuado, pero Eastman le contesta que ningún lugar lo era.  Después de practicar algunos movimientos, un caminante aparece en las inmediaciones y Morgan se prepara para detenerlo, pero se queda congelado cuando se percata de que es el mismo muchacho al que él había estrangulado. Eastman empuja a Morgan para evitar que la criatura lo coja y en consecuencia es mordido en la espalda. Un quebrado Morgan le reclama a Eastman lo que hizo y luego lo ataca con furia, por lo que Eastman debe defenderse y lo tira al suelo. Morgan le suplica a Eastman que lo mate pero éste solo se marcha llevándose consigo el cadáver del caminante. Morgan permanece en el campamento y regresa momentáneamente a sus viejos hábitos, tallando lanzas de caza y corriendo detrás de los caminantes en el bosque. Él asesina a una criatura que le sale al paso y luego descubre que con esta acción había salvado a una joven pareja que estaba siendo perseguida. La mujer, en agradecimiento, coloca una lata de comida en el suelo junto con una bala y luego se marcha velozmente con su compañero.  Morgan permite que la pareja se marche y entonces regresa corriendo a la cabaña de Eastman. Al llegar encuentra a un caminante devorándose a Tabitha y entonces sombríamente libera al animal de su sufrimiento. Morgan carga los cadáveres en una carretilla y los lleva hasta el cementerio, donde encuentra a Eastman cavando con esfuerzo. Morgan le pide a su amigo que descanse. Mientras prepara las tumbas, Morgan observa el nombre de Crighton Dallas Wilton en una de las lápidas y entonces Eastman confiesa haber llevado adelante su plan por completo. Con remordimiento Eastman admite que lo que hizo no le dio paz y que inclusive pensó en entregarse a las autoridades, pero que justo llegó el fin del mundo en ese momento. Morgan le dice que el mundo aún no se había acabado y Eastman se siente orgulloso por el progreso de su aprendiz.  De regreso en la cabaña, Eastman le explica a Morgan el significado de la pintura en yeso que su hija le había hecho y que tenía colgada en la pared. Eastman le dice además que tenía suficiente comida, energía y seguridad en la cabaña para sobrevivir el resto de su vida si así lo deseaba, pero le aconseja a Morgan no quedarse solo. Eastman está listo para morir y entonces le hace entrega a Morgan de su pata de conejo, deseándole suerte cualquiera sea la elección que haga.  Por última vez, Morgan practica aikido en el mismo lugar donde entrenó con Eastman. A la mañana siguiente, Morgan abandona la cabaña con sus pertenencias a cuestas y pasa por el cementerio donde su amigo ahora está enterrado. En medio de su viaje Morgan alcanza las vías del tren y encuentra uno de los carteles de Terminus, por lo que se pone en marcha hacia allí.  Al terminar de escuchar la historia, el Lobo permanece inalterado y cuestiona la creencia de Morgan respecto a que podría salvarlo tal como Eastman había hecho con él. El peligroso hombre revela tener una profunda cortada en el torso y predice que morirá, confesando además que en caso de que así no suceda, procederá a matar a Morgan y a todo aquél que se encuentre en la comunidad, ya que esa eran las reglas. Morgan se marcha de la habitación, cerrando con llave la puerta detrás de él. Al salir a la calle, escucha la voz de Rick pidiendo auxilio y entonces corre a averiguar lo que sucedía. |
Personajes
Co-Protagonistas
Obs: (*) No aparece en este episodio. |
Participación especial
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Eventos Importantes
- Morgan le narra su historia al Lobo y revela la causa de su cambio radical de filosofía: haber conocido a un buen hombre llamado Eastman que le enseñó que "toda vida es valiosa".
- El Lobo revela tener una grave herida en el estómago que se estaba infectando.
Título
- El título de este episodio deviene directamente de una de las frases (Here's Not Here) que Morgan tiene escrita en su apartamento en King County y que luego vuelve a duplicar en su improvisado campamento utilizando la sangre de los caminantes.
- También es utilizada en un dialogo entre Morgan y Eastman: Morgan: I said not here. Eastman: Well, that's the thing, Morgan. Here's not here.
- La frase Here's Not Here implica que la realidad que Morgan está viviendo no es la verdadera y que tarde o temprano todo pasará - en alusión al apocalipsis zombie y a la misma situación personal de Morgan.
Notas
- Este episodio tiene una duración extendida de 90 minutos con comerciales.[5]
- Este es el primer episodio de la serie que posee una duración extendida sin ser un premier o final de temporada.
- Andrew Lincoln, Norman Reedus, Steven Yeun, Lauren Cohan, Chandler Riggs, Danai Gurira, Melissa McBride, Michael Cudlitz y Sonequa Martin-Green no aparecen en este episodio.
- La voz de Andrew Lincoln (Rick) sin embargo es escuchada a finales del episodio.
- El nombre de Steven Yeun es removido de los créditos de apertura a partir de este episodio, debido a su aparente muerte en el capítulo anterior.
- Este episodio fue filmado fuera de orden, específicamente luego de rodar los otros siete episodios de la primera mitad de la temporada.[6]
- Lennie James aprendió a luchar con palos bajo el entrenamiento del artista marcial Steven Ho, quien es conocido por haber interpretado a Donatello en las películas originales de Teenage Mutant Ninja Turtles.[7]
- Para poder filmar sus escenas ambientadas en la época de la temporada 3, Lennie James tuvo que volver a mirar el episodio Clear.[8]
Curiosidades
- El nombre real de la cabra que interpretó a Tabitha es "Ruby".[9]
- Este es el segundo episodio de la serie en utilizar los carteles “Now” (Ahora) y “Then” (Antes) para contar la historia. La primera vez fue en No Sanctuary.
- El apartamento de Morgan en King County fue visto por última vez en Clear.
- El libro que Eastman le entrega a Morgan se titula The Art Of Peace y es una compilación de frases y enseñanzas del maestro Morihei Ueshiba, fundador del Aikido.
- Entre la comida que Eastman le entrega a Morgan se encuentra un paquete de Goo Goo Clusters. Un paquete de este mismo dulce fue lo que Morgan colocó en el altar de la iglesia del Padre Gabriel en Coda.
- Después de salvar a la pareja en el bosque, ellos le agradecen a Morgan regalándole una lata de sopa y una bala. Esta es la misma bala que Morgan coloca en altar de la iglesia en Coda. De acuerdo a Lennie James, la bala es importante para Morgan porque proviene de las primeras personas a las que él les perdonó la vida en un largo tiempo y simboliza el momento en que da su primer paso hacia su nuevo mantra de "toda vida es valiosa".[10]
- Eastman le entrega a Morgan su pata de conejo de la buena suerte. Este objeto fue visto por primera vez en el altar de la iglesia en Coda y por última vez en First Time Again.
- El cartel de Terminus fue visto por última vez en No Sanctuary.
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Imágenes Promocionales
Trailers y Sneak Peeks
Referencias
Enlaces externos